martes, 1 de junio de 2010

Mad Men, primera temporada

Mad Men parece que arranca despacio, y uno piensa que cobrará dinamismo poco a poco. Sin embargo, no es así, y no lo es porque, a diferencia de, por ejemplo, Los Soprano, donde los conflictos entre entrañables matones son constantes, y sus resoluciones, expeditas, o en Six feet under, donde los dramas familiares estaban presentes en todo momento, en Mad Men prima la sutileza.
Nos encontramos ante lo que en inglés se denomina, una character-led series, es decir, que no es tanto el argumento lo que concita nuestro interés cuanto los personajes. El principal, Don Draper, es una variante del tradicional "hombre hecho a sí mismo", con un oscuro pasado y una insoportable carga de culpa.
Su mujer, Betty, también escapa del estereotipo de rubia guapa y tonta y ama de casa resignada a su destino. De hecho, uno de los pilares de esta serie es el impresionante trabajo de todos los actores. También Joan, la jefa de las secretarias, tan despampanante como ambiciosa, o Peggy, la ingenua y pueblerina recien llegada; parece que los guionistas han decidido partir de unos archiconocidos clichés, y mostrarnos su lado menos estereotípico.
Grandísimo hallazgo el personaje de Pete Campbell, niño mimado y, aun así, todo un perdedor, una persona despreciada por todos, y otro ejemplo de cómo los guionistas han sido capaces de crear un tipo de personaje nunca visto antes: odioso sin ser perverso ni retorcido, despreciable sin llegar a perder su dignidad. 
Caso contrario al de Roger Sterling, triunfador, cínico, capaz de insinuarse a la mujer de su mejor amigo y hacerse de querer por todos, que de la noche a la mañana se convierte en un patético cadáver ambulante.
Situada a principios de los 60, (esta primera temporada culmina con las elecciones de 1960 que llevaron a Kennedy a la Casa Blanca), Mad Men gira alrededor de temas tales como el racismo institucionalizado, el machismo, el antisemistismo, el tabaquismo, el sueño americano, el adulterio, la manipulación de las masas, la envidia y la homosexualidad.
Así pues, existe vida más allá de HBO. Hay que decir, en este caso, que el vínculo que une  a Mad Men (de la cadena AMC) con, por ejemplo, Los Soprano, uno de los buques estrella de HBO, no es nada más y nada menos que el guionista y productor, Matthew Weiner.

5 comentarios:

  1. Muchas gracias, Natalia, y bienvenida al blog. Efectivamente, qué pocos años han pasado desde la época retratada en la serie y parece que estemos hablando de hace siglos. Bueno, yo, que no tengo tantos años, todavía recuerdo cuando los profesores daban sus clases en la universidad con el cigarrillo en la mano. Y cuánta razón tienes en lo de la imagen que proyectan los personajes.
    Un saludo.

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  2. Excelente, desde ese primer capítulo quedé encantada con esta serie y ahora que estamos a un par de semanas para el estreno de Season 7 Mad Men la verdad estoy ansiosa por ver de qué se trata y cuál será la propuesta para esta temporada.

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    1. ¡Así que por fin han terminado la 7ª temporada! Qué larga se me ha hecho la espera. Yo tardaré un poco más en verla, porque no tengo tele, así que tendré que cuidarme mucho de que nadie me la estropee, sobre todo la prensa.
      La verdad es que la sexta temporada tuvo un final espectacular, y yo también estoy ansioso por saber qué va a pasar.
      Un saludo.

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  3. Creo que a pesar de que es triste que Mad men llegue al final era justo y necesario. Lo bueno es que aquí http://www.hbomax.tv/mad-men-7 podremos ver la última temporada y disfrutar a nuestros personajes favoritos.

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    1. Yo creo que 7 temporadas está bien. Tengo unas ganas de ver esta última...
      Me sorprende el enlace que pones. ¿HBO?

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